El Índice de Demanda de Cemento (IDC) ha registrado un crecimiento interanual en el mes de octubre del 10%, lo que supone un estancamiento del crecimiento en los últimos tres meses. Estos son los datos que recoge el último Barómetro del Cemento, indicador adelantado del consumo de cemento elaborado por el departamento de Estudios de Oficemen.
En el último período analizado (nov’17-oct’18) el Barómetro estima que se han consumido en España 13,3 millones de toneladas de cemento, 1,2 millones de toneladas más que en el mismo periodo del año anterior. La demanda de cemento encadena ya 19 meses de crecimiento. No obstante, 13,3 millones de toneladas es todavía un 30% inferior a la media de los últimos 20 años.
La caída de las exportaciones se acelera
Por su parte, las exportaciones de cemento y clínker continúan con su evolución negativa iniciada hace ya 17 meses, agravada ahora por la brusca aceleración producida en septiembre, mes en el que los números rojos han pasado a los dos dígitos.
En el mes de septiembre y en términos de año móvil, registraron en conjunto una reducción cercana al 12%, lo que supone una pérdida de 3,5 puntos porcentuales respecto a las cifras del acumulado de año móvil en agosto.
Oficemen lleva meses alertando de la fortísima pérdida de competitividad que está sufriendo la industria cementera española por el ascenso de los precios de los derechos de emisión de CO2 y al aumento de los costes eléctricos. Este año, se prevé que se pierda más de un millón de toneladas de producción destinada a mercados exteriores, pero “en 2019 la situación puede agravarse aún más. Si el mercado de costes energéticos sigue esta línea ascendente, es probable que nuestras exportaciones caigan un 20% el próximo año, lo que en valores absolutos supone perder más de dos millones de toneladas, una cifra equivalente a la producción de 4 fábricas al ritmo actual”, explica Jesús Ortiz, Used presidente de Oficemen.