El consumo de cemento ha cerrado el primer semestre de 2023 con un crecimiento del 0,3%, lo que lo sitúa, en valores absolutos, en 7.539.907 toneladas, con un diferencial de 23.573 t respecto al mismo período de 2022, según recogen los últimos datos publicados en la Estadística del Cemento.
Este retroceso en el acumulado se debe a los datos de junio, mes en el que el consumo ha caído un 4,3%, situándose en 1.319.112 t, lo que supone una pérdida de 58.967 t respecto al mismo mes del pasado año. La evolución del consumo mensual este año está siendo un tanto errática, con una estadística en zigzag en la que se suceden meses con crecimiento positivo y negativo.
“La evolución del semestre se ha cerrado con crecimiento “cero” en línea con nuestras previsiones de inicio del año. La confluencia de tres procesos electorales, que finalizarán con la celebración de las elecciones generales este próximo domingo, es una circunstancia inusual que ha afectado, no solo a las inversiones en obra pública, sino también a nivel empresarial. Un entorno en el que la toma de decisiones ya se había ralentizado de por sí por la actual coyuntura internacional”, indica el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.
Por lo que respecta a las cifras de año móvil, la caída se sitúa en un 1,9%, con un consumo total en los últimos 12 meses (jul’22-jun’23) de 14.927.887 t, 282.231 t menos que en el período anterior.
Las exportaciones dan un respiro en junio y crecen un 24,2%
Las exportaciones han crecido un 24,2% en junio, hasta las 549.062 t, lo que permite superar en más de 100.000 t las cifras del mismo mes de 2022. Esta evolución positiva ha permitido reducir la caída del acumulado del año hasta un -2,3% -casi 5 puntos porcentuales menos que en el acumulado de mayo-, con un volumen total exportado de 2.839.941 t. Los datos de año móvil (jul’22-jun’23) indican aún una pérdida de 382.776 t respecto al mismo período anterior.