El consumo de cemento en mayo ha crecido un 16,9%, alcanzando las 1.333.508 toneladas, 192.728 t más que en el mismo mes de 2020, según los últimos datos publicados en la Estadística del Cemento. Una vez más, Oficemen recuerda la necesidad de analizar con cautela el dato, ya que aún se compara con un mes previo al proceso de desescalada y afectado, por tanto, por las restricciones de actividad del confinamiento.
“El sector aún no ha recuperado los niveles prepandemia, ya que si comparamos las cifras mensuales y del acumulado del año con las equivalentes en 2019 –último ejercicio no afectado por las restricciones del Covid19-, observamos una caída del 4,3% y del 4,2%, respectivamente, lo que en el cómputo anual supone todavía un diferencial cercano a las 260.000 toneladas”, explica el presidente de Oficemen, Víctor García Brosa, que añade que “no tendremos una imagen fiable de la evolución real del sector para este año hasta después del verano”.
En el acumulado del año, el crecimiento para los cinco primeros meses se sitúa en el 21,3%, tres puntos menos que las cifras que arrojaba el mes anterior, lo que indica que ya se van reabsorbiendo los elevados crecimientos del inicio del año, fruto de las comparativas con los meses más duros del confinamiento en 2020. En valores absolutos, el consumo acumulado se sitúa en los 5.921.135 t, un millón más que en el mismo período de 2020.
Por lo que respecta al dato de año móvil (jun’20 / may’21), la tasa de variación se sitúa en un crecimiento del 7,2%, con un volumen de consumo absoluto acumulado en los últimos 12 meses de 14,4 millones de toneladas, 962.396 más que en el período precedente.
Las exportaciones crecen levemente en mayo
Las exportaciones, aunque continúan creciendo, lo han hecho de manera mucho más moderada en el mes de mayo, con un incremento del 1,5%, que ha permitido alcanzar las 575.000 t, en un contexto, además, de caída de las importaciones.
En el acumulado anual, se han superado los tres millones de toneladas exportados en estos cinco meses, mientras que en datos de año móvil, el crecimiento se sitúa en el 23%, con valores absolutos por encima de los siete millones de toneladas, frente a los 5,7 millones del período anterior.
“Los datos de comercio exterior parecen esperanzadores, pero preferimos mantener la cautela, ya que muchos mercados competidores a escala internacional aún viven un contexto de incertidumbre por la pandemia y, una vez desaparezca esa coyuntura, el contexto de los elevados costes de emisión de CO2 , que en los meses de mayo y junio alcanzaron cifras récord de 52 €/tonelada, pueden pesar en nuestra contra como país miembro de la UE, si no se toman medidas de ajuste en frontera”, explica García Brosa.