El consumo de cemento ha caído un 11,6% en abril, lo que lo sitúa, en valores absolutos, en 1.182.325 toneladas, 154.863 t menos que en el mismo mes de 2022, según recogen los últimos datos publicados en la Estadística del Cemento.
Los datos del pasado mes se han visto afectados por la comparativa con abril de 2022, que tuvo un resultado atípicamente alto –el más elevado de la última década-.
“La razón fue el efecto rebote que se produjo en el sector constructor, una vez finalizada la huelga de transporte”, explica el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza, que añade que “las obras que habían quedado paralizadas por falta de materiales en marzo del pasado año, se reanudaron y aceleraron en abril, para cumplir plazos, lo que distorsionó las cifras de consumo mensuales al alza. Si observamos los datos del último lustro, el consumo de este mes de abril es similar al de los años anteriores, no afectados por la huelga o la pandemia”.
En el acumulado del primer cuatrimestre del año (ene-abr), el consumo de cemento mantiene un valor absoluto de 4.877.546 t, con un leve crecimiento del 1,6%, lo que supone 75.235 t más que en el mismo período del pasado año. En datos acumulados de año móvil (may’22-abr’23), se mantiene una caída del 1,8% en los últimos 12 meses, lo que supone una pérdida de 279.905 t en dicho período, con un consumo total de 14.983.238 t.
Las exportaciones se elevan un 3,7% en abril
Las exportaciones han crecido un 3,7% en abril, hasta las 486.926 t. No obstante, se mantiene una caída del 10,5% en los datos de año móvil (may’22-abr’23). En los últimos 12 meses se han exportado 5.597.558 t de cemento, lo que supone una pérdida de 659.158 t respecto al mismo período anterior. En el acumulado del primer cuatrimestre, las exportaciones se reducen un 3,6%, situándose en 1.830.842 t.