Por Aniceto Zaragoza, Director General · Oficemen –
Desde hace ya algún tiempo, en nuestra sociedad y, como no, en nuestra arena política, se ha creado una disyuntiva imposible entre el mundo digital y el mundo real. La modernidad y el futuro están asociadas a lo virtual, mientras que el pasado y la obsolescencia se asocian con el mundo físico. Pocos errores pueden ser más costosos.